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Una licencia para conducir es uno de los símbolos de estatus más grandes entre los estudiantes de escuela superior. Adquirir una licencia de conducir no es únicamente una ventaja social, sino que también hace que el adolescente se sienta con mayor independencia que nunca antes. Los padres ya no tienen que conducir; el adolescente puede llegar a los lugares por su propia cuenta. La mayoría de los adolescentes cuentan las horas y los días que le faltan para poder conseguir su permiso de aprendizaje (usualmente a los 16 años) y toman su examen de conducir para demostrar su competencia conduciendo. Algunos adolescentes, sin embargo, pueden ser empujados a conducir por presión de sus pares o padres antes de que estén listos. Los padres a menudo tienen muchas preocupaciones y temores sobre la seguridad de su adolescente en la carretera.
De acuerdo con la Asociación Americana de Automóviles (AAA), los adolescentes constituyen sólo un 7% de la población total de conductores, pero están involucrados en un 14% de los accidentes fatales. Los accidentes de tráfico son la causa #1 de muerte y heridas para las personas de 15-19 años. En el 1998, más de 6,300 adolescentes murieron en accidentes de vehículos de motor. Los problemas que contribuyen a la alta tasa de choques entre los conductores jóvenes incluyen: la inexperiencia conduciendo, la falta de destrezas adecuadas para conducir, el correr riesgos, la falta de juicio al guiar y tomar decisiones, el consumo de alcohol y guiar excesivamente durante las horas de mayor riesgo (11:00 PM—5:00 AM).
Aprendiendo a Conducir ( El Permiso de Aprendizaje)
Cuando un adolescente obtiene el permiso de aprendizaje, él puede comenzar a manejar con un adulto presente en el auto que lo supervise y le enseñe. En la mayoría de los casos la mejor manera para los adolescentes aprender a conducir es tomando una clase de manejar. Estas clases a menudo son auspiciadas por las escuelas. En muchos estados, el completar un curso de aprender a conducir resulta en una reducción de los costos del seguro del automóvil del adolescente. Las clases privadas de manejar son otra alternativa. La AAA ofrece un programa de adiestramiento (disponible en video o CD-ROM) "Teaching Your Teens to Drive: A Partnership for Survival". Existe además un "website" desarrollado por un adolescente específicamente para los adolescentes que están aprendiendo a manejar ("Teen New Driver Homepage"—www.teendriving.com). Los padres se encuentran en una posición única para demostrarle a sus hijos las destrezas propias del conducir y para enseñarles las alternativas correctas al manejar. Los conductores adolescentes necesitan obtener la mayor cantidad de experiencia posible manejando luego de obtener el permiso de aprendizaje. El obtener mucha experiencia manejando hace que el adolescente se convierta en un conductor más seguro y aliviana la transición a poder guiar independientemente. Sin embargo, no todos los padres tienen el temperamento necesario para enseñar a conducir. Los padres que no pueden evitar gritar, hacer comentarios sarcásticos o sobresaltar al adolescente deben de conseguir ayuda del cónyuge, otro familiar o un amigo.
La Licencia de Conducir(Conduciendo Independientemente)
Cuando los adolescentes aprueban el examen oficial de conducir ellos reciben su licencia de manejar y pueden legalmente conducir independientemente (algunos estados tienen restricciones para los conductores de 17 años). Los padres, sin embargo, no deben permitir a su adolescente el que guie independiente hasta que el adolescente adquiera suficiente experiencia y los padres se sientan cómodos con el nivel de destrezas de conducir del adolescente. Los padres deben de hablar cándidamente con su adolescente sobre los peligros y riesgos de las distracciones tales como escuchar la música del radio/la cinta magnetofónica/el disco compacto, los pasajeros, comer alimentos y el uso del teléfono celular. Los padres deben también discutir y demostrar la importancia de controlar las emociones mientras se maneja (ej. responder airadamente a otro conductor en la carretera, regatear, etc.). A los adolescentes se les debe de enseñar la importancia de conducir defensivamente. Los conductores sin experiencia a menudo se concentran en manejar de manera correcta y fallan en anticipar las acciones y errores de otros conductores. Si el adolescente toma medicamentos (bien sean recetados o sin receta) o ha tenido alguna enfermedad médica, los padres deben de verificar con el médico de familia sobre los posibles efectos de éstos en la habilidad de conducir del adolescente.
Además, los padres deben de asegurarse que el vehículo que sus adolescentes conducen esté en condiciónes seguras (frenos, neumáticos, etc.) y funcionando apropiadamente. El vehículo debe de tener el equipo de emergencia esencial (luces de bengala, linterna, cables pasacorriente, etc.) y que el adolescente sepa cómo usarlos. Un teléfono celular es de gran ayuda en emergencias, pero los padres deben de enfatizar que puede ser una distracción peligrosa si se usa mientras se conduce.
La preocupación por el número de personas jóvenes que mueren o resultan heridos en accidentes de tráfico ha incitado la legislación estatal para reformar la manera en que los adolescentes obtienen licencias para conducir. La mayoría de los estados ha adoptado un sistema de Conductor Licenciado Graduado ("GDL") con variantes en los requerimientos estatales. Recomendado por la AAA, el GDL hace que los adolescentes se ganen los privilegios de conducir en un proceso de tres pasos: permiso de aprendizaje a los 16 años, licencia probatoria después de 6 meses y una licencia de conducir sin restricciones al cumplir los 18 años.
A pesar de que la licencia de conducir permite que el adolescente maneje independientemente, es importante que los padres establezcan reglas claras para conducir de manera segura y responsable así como reglas para el uso del auto.
Reglas para Conductores Nuevos
Las reglas para que los padres consideren cuándo los adolescentes deben comenzar a conducir independientemente incluyen:
- Los padres no deben otorgarle a los conductores jóvenes privilegios de conducir sin restricciones hasta que no hayan ganado experiencia suficiente.
- Los padres deben de posponer el que su adolescente maneje solo en condiciones adversas del tiempo (lluvia, nieve, hielo, neblina, etc.) y de noche hasta que el adolescente obtenga suficientes destrezas y experiencia.
- El guiar bajo la influencia del alcohol o drogas es ilegal y peligroso y debe de prohibirse estrictamente.
- Los padres deben de determinar cuándo y dónde se le permite a su adolescente conducir su auto (ej. para ir a su trabajo y regresar, etc.).
- Todos en el auto tienen que usar las correas de seguridad todo el tiempo.
- Los padres deben determinar si el adolescente puede llevar pasajeros y cuándo. Algunos estados han establecido leyes que no permiten pasajeros en el auto hasta que el adolescente ha conducido durante un período razonable de manejar independientemente.
- Los padres deben determinar qué comportamiento o circumstancias pueden resultar en que el adolescente pierda sus privilegios de conducir.
- Los adolescentes no deben manejar cuando están fatigados o cansados.
- Las boquillas auriculares (headphones) nunca deben de usarse mientras se conduce.
- Los cascos tienen que usarse para montar una motocicleta.
- Se debe estimular a los adolescentes para que después de obtener su licencia tomen un curso anual de manejar a la defensiva.
La supervisión de la experiencia detrás del guía es la clave para desarrollar los hábitos y destrezas necesarios para conducir son seguridad. Los padres necesitan trabajar con sus adolescentes para ayudarlos a ganar la experiencia y el juicio necesarios.
Para información adicional vea Información para la Familia:
#3 Los Adolescentes: el Alcohol y Otras Drogas
#66 Ayudando a los Adolescentes con Estrés
#58 El Desarrollo Normal de la Adolescencia: los Ultimos Años de la Escuela Secundaria y Más Allá