No. 61 (Revisado 01/02)
Los deportes ayudan a los niños a desarrollar destrezas físicas, a hacer ejercicios, a socializar, a divertirse, a aprender a jugar formando parte de un equipo, a aprender a jugar limpio y a mejorar su autoestima. La cultura americana de los deportes se ha ido convirtiendo en un negocio para hacer dinero. La actitud competetitiva y de alta tensión, "ganar a todo costo", que prevalece en las universidades y con los atletas profesionales afecta el mundo de los deportes y el atletismo de los niños, creando un ambiente poco saludable. Es importante recordar que las actitudes y el comportamiento que se les enseña a los niños en los deportes lo mantendrán y ellos a su vez lo continuarán en su vida de adultos. Los padres deben de tener un papel activo ayudando al niño a desarrollar la honradez en el deporte. Para ayudar a su hijo a lograr el máximo de los deportes, es necesario que usted tome parte activa. Esto incluye:
- Proveerle apoyo emocional y realimentación positiva,
- Asistir a algunos juegos y comentar con él sobre ellos después,
- Tener expectativas realístas sobre su hijo,
- Aprender sobre el deporte y apoyar el que su hijo esté envuelto,
- Estimular a su hijo para que hable con usted sobre sus experiencias con el entrenador y con otros miembros del equipo,
- Ayudar a su hijo a aprender a manejar las decepciones y a perder, y
- Comportarse como espectador modelo y respetuoso.
Aunque este envolvimiento toma tiempo y crea retos con los programas de trabajo, ello le permite a usted el familiarizarse con el entrenamiento, los valores del equipo, el comportamiento y las actitudes. El comportamiento y las actitudes de su hijo reflejan una combinación del entrenamiento en el deporte y las dicusiones acerca de la honradez en el deporte y el acto de jugar limpio.
Es también importante hablar acerca de lo que su hijo observa en los eventos deportivos. Cuando ocurre falta de caballerosidad, discuta con él otras formas de manejar la situación. Mientras usted pueda reconocer que en la agitación de la competencia se hace a veces difícil el mantenerse controlado y respetar a los otros, es importante el enfatizar que el comportamiento irrespetuoso no es aceptable. Recuerde, el tener éxito no es lo mismo que ganar y fracasar no es lo mismo que perder.
Si está preocupado por el comportamiento o por la actitud del entrenador de su hijo, usted puede tratar de hablar con el entrenador en privado. Como adultos, ustedes pueden hablar acerca de qué es lo más importante que el niño aprenda. Aunque usted no pueda cambiar una actitud particular o el comportamiento del entrenador, usted puede hacerle claro a éste cómo a usted le gustaría que se acerque a su hijo. Si usted encuentra que el entrenador no responde, discuta el problema con los padres que están a cargo de las actividades de la escuela o de la liga. Si el problema continúa, usted puede decidir el retirar a su niño.
Como en la mayoría de los aspectos de la crianza, el participar activamente y el hablar con sus hijos sobre sus vidas es muy importante. Estar orgullosos de sus logros, compartir cuando ganan o cuando pierden, y el hablar con ellos acerca de lo que ha sucedido ayuda a los niños a desarrollar destrezas y la capacidad para lograr éxitos en la vida. Las lecciones aprendidas por los niños mientras participan en los deportes darán forma a los valores y al comportamiento en su vida adulta.