No. 46 (Revisado 12/00)
Todos los días miles de niños llegan de la escuela a una casa vacía. Todas las semanas miles de padres deciden dejar a sus hijos solos en la casa para ir a trabajar, hacer recados o por compromisos sociales. Se estima que más de un 40% de los niños se quedan solos en la casa en algún momento dado, aunque muy raramente pasan la noche solos. En las situaciones más extremas, algunos niños pasan tanto tiempo solos, sin sus padres, que se les clasifica como "niños de llave" ("latch key children"), refiriéndose a la llave de la casa o apartamento que visiblemente llevan colgada al cuello.
La película popular "Solo en la casa" (Home Alone) y su secuencia, presenta las destrezas de un niño para sobrevivir de manera muy humorosa pero poco realista. La realidad que enfrentan los niños que se encuentran solos es muy diferente. Hay muchos asuntos y peligros potenciales que deben considerar los padres antes de exponer al niño a esa situación. Los padres deben de considerar lo siguiente:
- la edad del niño
- la definición paterna de "las reglas y expectativas"
- cómo ponerse en contacto con los padres u otros adultos (por ejemplo, números de teléfono)
- situaciones potencialmente peligrosas (por ejemplo: emergencias médicas, fuego, el alcohol, las drogas, personas desconocidas, armas de fuego, etc.)
- cuándo y cómo deben de contestar el teléfono o el timbre de la puerta
- el uso del teléfono, 911 para emergencias
- el uso de la computadora ("internet")
- amigos y visitantes que vienen a la casa
- las responsabilidades hacia los hermanos
- cómo pasar el tiempo no estructurado (por ejemplo, mirar televisión, videos, etc.)
- el acceso a canales de televisión por cable para adultos, grupos de charlas en la "internet" y los "web sites" de adultos.
No se puede generalizar acerca de cuándo se puede dejar a un niño solo en la casa. Muchos estados tienen leyes que hacen a los padres responsables de la supervisión de sus hijos. Los adolescentes mayores tienen, por lo general, suficiente sentido de responsabilidad para quedarse solos por períodos limitados de tiempo. Los padres deben de considerar el nivel de madurez del niño y la evidencia pasada sobre su comportamiento responsable y buen juicio. Cuando un niño está listo para quedarse sólo, se debe de comenzar con un período de tiempo muy corto (ej.: 1 hora) e irlo aumentando gradualmente.
Los padres deben de hablar con sus hijos para prepararlos a enfrentar cada uno de los asuntos o problemas potenciales antes enumerados. Además, los padres deben de asegurarse de que la casa esté libre de peligros y amenazas, y deben de desarrollar y ensayar un "plan de emergencias" con sus niños. Además, los padres deben enseñarles a los niños cuáles son las precauciones importantes para la seguridad (ej: cerrar las puertas, cómo tratar con visitantes desconocidos que vengan a la casa, el uso de las hornillas, etc.).
El quedarse solo en la casa puede ser aterrador y es una situación potencialmente peligrosa para muchos niños y adolescentes. Los padres deben de tratar de limitar el tiempo que los niños están solos en la casa. Los padres deben de preparar por adelantado a los niños indicándoles cómo hacerle frente a las situaciones que puedan surgir.