No. 64 (Revisado 01/02)
Más de 500,000 niños en los EE.UU. viven en algún tipo de hogar de crianza temporero. En los últimos 10 años, el número de niños colocados en los hogares de crianza ha aumentado dramáticamente. A pesar del aumento en estos números, los niños en dichos hogares y los padres de crianza son casi invisibles en las comunidades y a menudo carecen de los recursos y el apoyo necesarios. En situaciones de abuso y abandono, los niños pueden ser removidos de la casa de sus padres por una agencia de bienestar público para niños y puestos bajo cuidado temporero en hogares de crianza. Otras razones para colocar a los niños en hogares de crianza incluyen problemas severos de comportamiento en el niño y/o una variedad de problemas de los padres, tales como el abandono a sus hijos, la enfermedad (física o emocional), la encarcelación, el SIDA, el abuso del alcohol o de las drogas y la muerte.
Los niños áfrico-americanos constituyen alrededor de dos terceras partes de la población en hogares de crianza y permanecen en este cuidado por un período de tiempo más largo que otros niños. Dos de cada tres niños que entran a un hogar de crianza temporero se reúnen con sus padres durante los dos años subsiguientes. Un número significativo, sin embargo, puede llegar a pasar largos períodos de tiempo esperando una adopción o cualquier otro arreglo permanente. Hacer decisiones para el futuro de un niño en un hogar de crianza temporero se llama "planificación permanente". Las opciones incluyen: el regreso del niño a la casa de sus padres naturales; el terminar con los derechos de los padres (un procedimiento legal formal) que se sigue, con la esperanza de una adopción o el cuidado a largo plazo a cargo de padres adoptivos o de parientes. La mayoría de los estados alienta los esfuerzos de proporcionarle a los padres naturales el apoyo y los servicios necesarios (e.g., de salud mental, tratamiento para el alcoholismo y la adicción a drogas, destrezas de los padres, adiestramiento y asistencia con el cuidado del niño y/o la vivienda adecuada) de manera que el niño pueda regresar a vivir con ellos. Cuando los derechos de los padres han sido terminados por la corte, la mayoría de los estados trata de colocar a los niños con parientes ("cuidado temporero de crianza por parientes") lo que puede resultar luego en la adopción por parte del pariente.
El ser removidos de su hogar y puestos en hogares de crianza temporeros es una experiencia difícil y de mucho estrés para cualquier niño. Muchos de estos niños han sufrido alguna forma de abuso o de abandono serio. Alrededor de un 30% de los niños en cuidado temporero tienen problemas emocionales, de comportamiento o de desarrollo. También son comunes los problemas de salud física. La mayoría de los niños, sin embargo, demuestra una resistencia extraordinaria y una determinación para seguir adelante con sus vidas. Los niños en hogares de crianza a menudo luchan con los siguientes problemas:
- Se sienten culpables de que los hayan separado de sus padres naturales.
- Desean regresar con sus padres naturales aún cuando han sido abusados por ellos.
- Si tienen que esperar mucho tiempo por una adopción, sienten que nadie los quiere. Se sienten impotentes acerca de los múltiples cambios de padres adoptivos a través del tiempo.
- Tienen emociones mixtas acerca de si se apegan o no a los padres adoptivos.
- Se sienten inseguros e indecisos acerca de su futuro.
- Se sienten reacios a admitir sentimientos positivos hacia los padres adoptivos.
Los padres adoptivos abren sus casas y sus hogares a los niños que necesitan un cuidado temporero, una tarea poco remunerada o agradecida y muy difícil. En los últimos 10 años, desgraciadamente ha habido una disminución en el número de padres adoptivos (que no son parientes) dispuestos a adoptar. Esto resulta en que un mayor número de niños se queda en las instituciones. El número de parientes que cuidan a los niños ("crianza por parientes"), sin embargo, ha aumentado.
En la mayoría de los estados, las tasas de reembolso para los padres de crianza son más bajas que el costo de proveer el cuidado rutinario para un niño. Los retos importantes para los padres de crianza incluyen:
- reconocer los límites de su apego emocional hacia el niño
- entender los sentimientos mixtos del niño hacia los padres naturales
- reconocer sus dificultades en permitir que el niño regrese con sus padres naturales
- lidiar con las necesidades complicadas (emocionales, físicas, etc.) de los niños bajo su cuidado
- trabajar con las agencias sociales que auspician las adopciones
- encontrar los servicios de apoyo en la comunidad
- lidiar con las emociones y el comportamiento del niño después de las visitas de los padres naturales.
Los niños en hogares de crianza temporeros que tienen problemas emocionales o de comportamiento pueden ser referidos para una evaluación siquiátrica. Algunos siquiatras de niños y adolescentes proveen consultas a las cortes juveniles/familia y a las agencias de bienestar público para niños. Los siquiatras de niños y adolescentes también proveen evaluaciones comprensivas que incluyen el diagnóstico y el desarrollo de planes de tratamiento. También proveen tratamiento directo para el niño (e.g.: sicoterapia, terapia de familia, medicamentos siquiátricos). Los niños en hogares de crianza temporeros tienen necesidades especiales y complicadas que deben de ser atendidas por un equipo coordinado, que generalmente incluye a los padres naturales, a los padres adoptivos, los profesionales de salud mental (incluyendo a los siquiatras de niños y adolescentes) y los empleados de salud pública a cargo de los casos de los niños.
Para información adicional acerca de los hogares de crianza temporeros, puede ponerse en contacto con el Child Welfare League of America (CWLA), 440 First Street, NW, Third Floor, Washington, D.C. 20001-2085.
Para información adicional vea "Información para la Familia":
#5 El Maltrato Infantil los Golpes Ocultos
#8 Los Niños y la Pena por la Muerte de un Ser Querido
#9 Abuso Sexual a los Niños
#15 El Niño Adoptado